El abuso sexual es un tema extremadamente delicado, me parece increíble que haya personas que se atrevan a dañar a otros no solo de forma física, sino también psicológica y con consecuencias desastrosas. No hay demasiado qué decir, podría seguir hablando sobre lo horrible que me parece y lo cruel de estos actos, la falta de consciencia de los abusadores y la idea de que la víctima tiene que denunciar, etc... sin embargo, es difícil ponernos en el lugar de la persona si el solo imaginarlo es ya de por sí traumante.
No hay solución, pero sí hay medios para enfrentarnos a los hechos, primero que nada, dejar que las autoridades se encarguen de lo legal y con terapias o incluso grupos de ayuda las personas pueden salir adelante.
En este asunto, creo que lo que cabe destacar es de nuevo, no quedarse callados. Si sabemos de algo, si conocemos o hemos sido víctimas, nunca es demasiado tarde para sacarlo a la luz y enfrentarse con ello para superarlo y encontrar la forma de reconstruir la vida.
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