Título: Rubí
Autor: Kerstin Gier
Editorial: Montena (RHM)
Páginas: 368
Precio: $239 (Gandhi Mx)
-Primer libro de la trilogía Edelstein -
Sigue con: Zafiro
Vivir en una familia llena de secretos no es fácil. O al menos es lo que piensa Gwendolyn
Sheperd. Y es que en su casa nada ni nadie es del todo "normal": Empezando por la misteriosa Lucy, que se escapó de casa hace diecisiete años sin dejar rastro... y, para acabar, también está Charlotte, su encantadora y rabiosamente perfecta prime, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo.
Pero un día Gwen se encuentra de pronto en el Londres del penúltimo cambio de siglo y comprende que el mayor secreto de su familia es ¡ella misma! Para protegerla, su madre trató de ocultarle todas las pruebas, pero en realidad ella es la última viajera en el tiempo y tiene una importante misión que cumplir.
Debo ser una de las pocas personas que tardó simplemente demasiado en empezar a leer este libro. Y claro, acaba de llegar a mis manos, pero sigo sin creer que no haya hecho un esfuerzo mayor por conseguirlo. Me ha dejado una buena impresión, pues ha pasado a la lista de libros que puedo leer sin soltar, que me mantienen entretenida un buen rato y aún así, cuando termina todavía quiero saber más de la historia.
Afortunadamente esta es una primer parte, aún tengo dos para disfrutar y valorar después. Volvamos al asunto, Rubí es de esos libros que por más predescibles que puedan aparentar ser, siempre te dejan queriendo leer los momentos en que pase lo que ya antes habías imaginado, y en vez de cansarte de adivinar, sigues con ganas de intuir los siguientes pasos.
¿Qué decir para aquellos que aún no lo leen? Rubí cuenta una historia de viajes en el tiempo, un engaño descomunal, malos realmente malos y una protagonista que a pesar de no ser de los personajes más brillantes de los que he leído, resulta bastante simpática y facilita enormemente la lectura. Cierto, no hay mucha acción, pero no por ello deja de ser emocionante las aventuras que Gwen, la protagonista, tendrá al viajar en el tiempo.
Si algo puedo decir en su contra, es que, y sonaré muy repetitiva con esto en los libros de literatura juvenil, creo que no era necesario demasiado de la parte... de amor, por decirlo de alguna manera. Gwen, y Gideon, el que supongo ya adivinaron es el galán de la historia, pudieron haber esperado un poco más para mostrarse tan afectivos el uno con el otro. Resultaba enormemente más divertido sus enfrentamientos silenciosos y sus comentarios pasivo-agresivos (de los que desgraciadamente hay muy pocos). Sin embargo es un pequeño detalle que se me olvidó una vez repasé todo lo ocurrido en el libro.

En fin, Rubí es de esos libros que te mantienen leyendo porque resultan muy aménos. También es de esos libros con los que mueres por leer el que sigue, ya que aparte de dejarte detalles pequeños (o gigantescos con un aspecto en particular) sobre lo que puede estar escondiendo esta historia, se termina en el momento en que menos quisieras que lo hicera. Afortunadamente... no tendré que esperar mucho para la continuación.
No es que lo quiera pintar como el mejor libro jamás escrito, quizá ni siquiera sea de los mejores que leí en el año, sin embargo en este momento me ha parecido muy bueno, disfrutable y seguro más de una persona que aún no lo haya leído se llevará una grata sorpresa.