Autor: Federico Moccia
Editorial: Debolsillo (Planeta)
Páginas: 416
Precio: $149 - $189 (Gandhi Mx)
Sigue con: Tengo ganas de ti
En Roma, como en cualquiera otr ciudad del mundo, los adolescentes quieren volar, buscan caminar "a tres metros sobre el cielo". Las chicas como Babi se esmeran en sus estudios, hablan del último grito en moda y se preparan para encontrar al amor de sus vidas. Los chicos como Step prefieren la velocidad, la violencia, el riesgo y la camaradería de las bandas, pero todos ellos se implican en la vida como si cada segundo fuera el último.
Vi las dos películas basadas en este libro, la versión Italiana, de la que me enamoré completamente, y luego la versión española, que aunque los personajes no son mejores sí me pareció más completa. Abarca más con menos y la volvió mi favorita... así que era más que justo ya poder leer el libro y poder decidir si la historia valía la pena.

Se cuenta el amor entre Babi y Step, jóvenes más que diferentes, pero que, como buenos polos opuestos, terminan atrayendose. Creo que es el claro reflejo de la adolescencia y del pensamiento por el que dejarías todo por amor, cuando se es joven y quizá nunca se miden consecuencias... esos momentos de vivir al límite, de que todo tu mundo se centre en una persona y cómo te hace sentir. Pero no será nada fácil, porque una chica muy buena y un chico muy malo siempre tendrán impedimentos para estar juntos.
Los que ya han leído a Moccia me entenderán y los que no, se darán cuenta en las primeras oraciones de sus libros... la escritura es maravillosa, no se parece a nada que ya hubiera leído. Creo que en este caso, mucha de la narración se ve tratada con las palabras exactas para que el lector logre disfrutr la lectura y rodearse del ambiente juvenil de Roma..
Definitivamente un acierto para la literatura juvenil, un cambio muy acertado para cambiar el género paranormal, me ha simplemente encantado todo y lo que es más, creo que cualquier cosa distinta hubiera cambiado todo el sentido del libro, yo me quedo con el fina, con esa incertidumbre de que tal vez, el amor no lo es todo.
