Reseña: La Casa de los Primates

- La Casa de los Primates -

Autora: Sara Gruen

Editorial: Suma de Letras

496 páginas. Precio: $259 (Gandhi Mx)

Isabel Duncan, científica del Laboratorio de Lenguaje de Grandes Primates, no comprende a la gente pero sí entiende a los simios, especialmente a los bonobos Sam, Bonzo, Lola, Mbongo, Jelani y Makena, que son capaces de razonar y de comunicarse en el lenguaje de signos americano. Isabel se siente más a gusto con ellos de lo que jamás se ha sentido entre los humanos, hasta que conoce a John Thigpen, un periodista centrado en su matrimonio que está escribiendo un artículo de interés humano. Pero, cuando una explosión hace volar el laboratorio por los aires, la crónica de John se convierte en el reportaje de su vida e Isabel se ve obligada a interactuar con los de su propia especie para salvar a su familia de primates de una nueva forma de explotación por parte de los humanos.

Cuando vi esta nueva novela de la misma autora de “Agua para Elefantes” no lo dudé ni un segundo, instintivamente empecé a leerla y poco a poco me fui dando cuenta de que el concepto era completa y absolutamente diferente a lo que habíamos vivido en el circo.

Esta vez es más actualizada, se enfoca menos en el amor y mucho más en los bonobos y si bien es cierto que se aprende bastante, como novela puedo decir que esperaba mucho más, tenía altos estándares debido a mi anterior lectura y he intentado que eso no influya en esta reseña, por lo que espero lograr transmitirles lo que es La Casa de los Primates.

Realmente refleja la mente lucrativa del hombre hacia la explotación de quienes no pueden defenderse abiertamente, también enfoca mucho a los grupos radicales que utilizan medios extremos para conseguir sus objetivos, como “liberar” a los bonobos sin conocer realmente las condiciones en las que vivían y condenarlos a un futuro todavía peor, esa parte quedó más que entendida y admiro el esfuerzo de la autora por apoyar la causa.

Pero hablando más acerca de la emotividad de la novela, hizo falta un poco de drama en la vida de nuestros protagonistas, porque hubo momentos en los que no me costaba nada dejar la novela debido a que lo que ocurría lo hacía en forma un poco lenta y no hubo giros inesperados ni nada que te mantuviera al filo del asiento. 

Entonces…

Me pareció una historia buena, como dije, exalta mucho de la crueldad del ser humano y de la morbosidad que acompaña a la gran mayoría (que miren que plantea una situación de un reality sobre la vida de los monos en una casa llenándolos de violencia y con la intención de descontrolarlos y reírse de ellos. Ustedes me dicen ¿realidad o ficción?)

Es un tema a tratarse, lamentablemente no creo que la narrativa acompañe mucho a las ideas, sobre todo si se quiere llegar hasta los lectores con este tipo de historias, porque dejando fuera la objetividad, el argumento de la científica y el reportero se me hizo bastante mediano con tendencia a aburrirme por ratos.

El final…

Lindo y esperado, no es que me queje, después de una historia así era necesario darles a los bonobos un descanso y claro que trae consigo el saber que así como hay personas crueles, hay otros que lo que quieren es ayudar, y tienen la habilidad y el poder de ir en contra de estos actos.

Recomendable si te interesa el tema y si de antemano sabes que no encontrarás amor, aventura ni nada por el estilo, es más una forma de reflejar la realidad, quizá llevada un poco al extremo pero que finalmente pretende concientizar a los lectores.

Gracias a la editorial Suma de Letras por proporcionarme el libro para reseña